jueves, 27 de enero de 2011

SIGUIENDO LOS CONSEJOS DE ELSA PUNSET

No se si habéis visto la sección que tiene Elsa Punset en el programa el Hormiguero, no dejéis de hacerlo. No es que haya dicho nada nuevo que no sepamos, pero como todo, viene bien recordar aquellas cosas en que creemos y aun así pocas veces ponemos en práctica y nos dejamos llevar por nuestros defectos.
Antes de que se pusiera de moda "el secreto", y comprendiéramos la Ley de la Atracción, ya pensaba que sólo de una forma positiva y optimista de ver el mundo llegas hacia aquello que deseas. Este estado de ánimo te permite estar lúcido para encontrar respuestas y soluciones más creativas para solucionar cualquier cosa que se nos presente. Si pensamos en la metafísica una energía positiva atraerá cosas positivas así como alejará enfermedades y problemas mentales, pero sin basarnos en ninguna ciencia podremos comprobar como el estar feliz, satisfecho y optimista hacia el futuro nos hace ser más felices, más intuitivos y más "conectados" con la gente y los sucesos. Elsa ha propuesto en su sección de esta semana el escribir casa noche una lista con las cosas que nos han hecho sentir bien, orgullosos o contentos. Al igual que entrenamos nuestros músculos para que estén más fuertes, la mente hay que ejercitarla para que se acustumbre a pensar en positivo.
Siempre he pensado que muchas de las enfermedades que padecemos son fruto de nuestra propia forma de pensar (mas que pensarlo lo he sufrido), en el peor de los casos si que compartiréis que nuestra inmunología se debilita en estados de pena, depresión, estrés....que quiero decir, que incluso para los más escépticos, este es un buen consejo, porque cuesta poco intentarlo y no hay nada que peder. Ser agradecido con lo que nos da la vida y tener sueños en forma positiva de lo que nos va a traer, nos ayudará a conformar una vida más feliz y realizada.
Hoy comienzo con mi lista, porque aunque últimamente ya me estoy alejando de una época negativa (mentalmente) que he vivido, no quiero perder el ritmo, y al igual que desee el año pasado con todas mis fuerzas y cada noche venirme a vivir aquí, tengo muchas ilusiones y quiero que me sigan llegando un motón de buenas sensaciones, para mí y para los mios.

Hay que dejar de buscar culpables fuera de nosotros mismos, hay que dejar las críticas que sólo reflejan nuestro propio subjetivismo, hay que alejar el pesimismo que no ofrece nada constructivo, ni para nosotros ni para los que nos sufren alrededor y sobretodas las cosas hay que ser felices de forma consciente y responder de nuestros propios actos y consecuencias y creer que se puede estar contento y alegre con muy poco, es una cuestión de actitud.

jueves, 20 de enero de 2011

PRESENTACIÓN DEL LUGAR DE DESTINO y de la narradora

Estas son unas foticos robadas de Sherlockes del desde ahora "mi pueblo"
 Soy de las que piensa que no vas a encontrar fuera lo que ya no hayas encontrado dentro de tí. He estado los primeros  años de mi vida viviendo hacia el exterior, experimentado y disfrutando de las emociones, me lo he pasado bien y me alegro de haberlo hecho, sin limitaciones, a mi propio agrado. Pero igualmente dire que he dado muchos tumbos y habiendo estado en muchas partes no he llegado a ninguna hasta que he cambiado de forma de mirar. Si tu felicidad se basa en aquello que esperas que llegue de fuera, puedes esperar sentado, quizás tengas suerte y seas feliz unos días seguidos, pero tendrás otros tanto de tristeza.También puedes buscar las emociones más fuertes, pero estás también son una moneda con dos caras. Ya hace un tiempo que entendí, que el viaje más interesante es el que recorres para conocer quien eres en realidad y aprender a ser alegre, positivo y feliz contigo mismo, sin necesidad de aquellas cosas que sólo se adquieren con dinero.
Guardar ese aire infantil que te permita disfrutar de pequeñas cosas como si fueran extraordinarias y saber sacar el sol de la noche más profunda. También he necesitado tiempo para entender, que no soy el ombligo del mundo y que guardo una estrecha relación con todo aquello que me rodea y que está constituido de mi misma materia, la naturaleza y el resto de seres vivos.
Por qué cuento esto,  porque nada sucede por casualidad, y el que yo acabe aquí, no ha sido más que el fruto, el deseo cumplido de buscar un poco de ausencia de una sociedad que ya no responde plenamente a mis ideales, de una velocidad, consumo y manipulación de la que yo he mismo he sucumbido tantas veces. Puesto que creo absolutamente en la persona y en su capacidad de desarrollo y autoderminación, he optado por pasar de la teoría a la práctica e intentar (que no es fácil el cambio) ser más coherente conmigo misma.


En este blog quiero tratar de narrar esos cambios, dar conocer a otros la vida en un pueblo, para aquellos que como yo, sólo los conocían de paso.

He vivido en Zaragoza, en Valencia, en Barcelona...he volado por todo el mapa Europeo y conocido grandes ciudades, pero en Septiembre del año pasado mi marido y yo tomamos la decisión de dar un cambio a nuestra vida y cambiar el estrés y el "modus vivendi" de las grandes urbes por este pequeño pueblo de 120 habitantes". Pueblo al que sólo puedes acceder si vas de propio, o si te has perdido(que puede ocurrir).Rodeado de las aguas del Ebro se sitúa en la estrecha franja de tierra donde cierra sus fauces un sinuoso meandroDonde alguna vez llegó albergar 600 habitantes quedan en sus dos calles principales una sexta parte para los cuales está: la iglesia, el ayuntamiento, el pabellón, el molino aceitero , el lavadero,el embarcadero con sus piraguas,la sala de exposiciones,la biblioteca,el trinquete ( o frontón de una pared) parque infantil y el parque saludable (para mayores),consultorio (3 días a la semna) y el bar o club social que es lo que mi marido y yo regentamos. Las piscinas y el camping están en construcción... Que quiero decir....que aunque no haya comercios, ni farmacias, ni cajeros (que como no hay comercios tampoco lo necesitas) no es un pueblo olvidado, sólo que hay poca gente, y muchas casas vacias.

Hay mucho silencio, eco en las calles, campanadas y sonidos de pajaros y cigüeñas, algun pitido por las mañanas de las furgonetas que traen el pan y las conservas...
Eso me cautivó la primera vez que vine, su paz, un silencio extraño que yo nunca había conocido, ya que siempre había vivido en la cuidad, el aire limpio y la cantidad de gatos que albergan las calles. También sus huertos, sus portones estropeados, sus gentes y su rio.